Cada vez son más las personas que buscan materias primas naturales para crear sus propias recetas de cosmética natural. La garantía de elaborar estas recetas con ingredientes 100% naturales procedentes de frutos y semillas nos permite obtener cosmética casera con bases naturales al estilo de las antiguas boticas con sus fórmulas magistrales. El campo que nos abre la cosmética natural es infinito, permitiéndonos elaborar exfoliantes, mascarillas, jabones o bálsamos básicos para uso personal.
A lo largo de la historia, la naturaleza se ha encargado de abastecer a la sociedad de las materias primas necesarias para dar respuesta a distintas necesidades. En el caso de la cosmética, el mundo vegetal es el gran protagonista. Plantas, flores, semillas, tallos o frutos son una enriquecedora fuente de recursos de la que desde tiempos inmemoriales se han empleado en la obtención de mantecas, hidrolatos, extractos, aceites esenciales o aceites vegetales convirtiéndolos en ingredientes naturales claves en la formulación de cosméticos naturales. Cada una de ellas con unas propiedades específicas y un efecto sobre nuestra piel.
Las materias primas naturales de origen vegetal son la esencia de la cosmética natural, relacionada de manera directa con las funciones biológicas de nuestra piel y capaz de aportar los nutrientes necesarios para mantener una piel saludable. Además, las opciones que nos plantean para los tratamientos son muy amplias. Desde antioxidantes para prevenir el envejecimiento de la piel a emulsionantes, hidrolatos para tonificar la piel o humectantes para la hidratación. Estas bases naturales son más amables con la piel, ricos en nutrientes y principios activos con fragancias naturales característico de las plantas.

Por este motivo la búsqueda de estas bases naturales y productos cosméticos con ingredientes naturales se han popularizado en los últimos años gracias a una mayor concienciación sobre los beneficios que aporta su uso. Como consumidores tenemos la garantía de estar ante un producto de cosmética natural elaborado a partir de materias primas naturales a través del etiquetado del producto donde debe indicarnos la composición del cosmético I.N.C.I (International Nomenclature of Cosmetic Ingredients). Los ingredientes naturales deben ser los primeros de la lista, lo que nos dará la garantía de estar ante un producto elaborado con bases naturales, sin elementos agresivos para la piel.
Recuerda que aunque las materias primas naturales nos facilitan acceder a una cosmética de origen natural, su fabricación para la venta y distribución está sometida a una estricta normativa y regulación. Todos los productos cosméticos sin excepción deben cumplir con las directrices que marca el reglamento de cosméticos de la AEMPS (Agencia española de medicamentos y productos sanitarios) que controla, verifica y respalda las condiciones de seguridad, etiquetado y control de mercado a nivel nacional. Además, deben estar registrados a nivel europeo en el portal CPNP (Portal de notificación de productos cosméticos).